En este video, conocemos el testimonio de un joven hondureño que, impulsado por la falta de oportunidades laborales, tomó la difícil decisión de emigrar con la esperanza de un mejor futuro. Aunque su sueño era convertirse en profesional y continuar sus estudios, las limitaciones económicas lo llevaron a emprender un viaje incierto hacia Estados Unidos, que terminó en México.
Durante su paso por ese país, enfrentó múltiples desafíos: ser indocumentado, no conocer a nadie y luchar por sobrevivir en un entorno ajeno. Sin embargo, también vivió un aprendizaje inesperado: descubrió su gusto y talento por la cocina, trabajando en una pequeña cocina mexicana. Al regresar a Honduras, lejos de rendirse, decidió transformar esa experiencia en una oportunidad. Hoy, con su propio local de comida, demuestra que también se puede construir futuro desde casa.
Este video invita a reflexionar sobre la importancia de escuchar las voces de quienes han vivido en carne propia la migración. La historia de este joven no solo habla de la dificultad del camino, sino del valor de volver, del poder del emprendimiento y de cómo el arraigo puede convertirse en motor de esperanza y superación.
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