Una reflexión visual sobre las consecuencias de migrar y la esperanza de construir desde nuestras raíces
La imagen está dividida en dos realidades. A la izquierda, los colores vivos muestran una comunidad que florece: familia, educación, cultura, producción local y oportunidades. A la derecha, el gris domina una ruta marcada por la pobreza, la violencia, el abandono y el peligro que enfrentan muchos migrantes.
Este mural no solo advierte sobre los riesgos reales de la migración irregular, sino que también enfatiza la esperanza de un país que puede cambiar desde adentro. La participación de los estudiantes buscó precisamente eso: que ellos visualicen, debatan y valoren las posibilidades de transformar sus entornos.
Así, este mural es un llamado: a pensar antes de partir, a imaginar lo que podemos construir si decidimos quedarnos, resistir y sembrar en nuestra propia tierra.
Porque migrar no debe ser la única opción, y quedarse también puede ser un acto de esperanza.
"Quiero felicitarles de todo corazón por este trabajo tan significativo. Este mural no es solo una obra visual, es una voz colectiva que grita conciencia, reflexión y esperanza. Han logrado representar dos realidades muy fuertes que viven muchos jóvenes hoy en día, y al mismo tiempo han sembrado en cada trazo la posibilidad de creer en nuestro país y en lo que podemos construir desde nuestras raíces. Gracias por ponerle alma, compromiso y corazón a este proyecto. Que nunca dejemos de soñar con un futuro mejor, y sobre todo, de trabajar juntos para hacerlo posible,son un equipo lleno de capacidad y virtudes incomparable, muchas pero muchas felicidades Colegas ❤️ muchos éxitos en cada labor bendiciones
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